La mascarilla es un producto que día a día esta desapareciendo de nuestros rituales de belleza, y la verdad es que no debería de ser así.
Muchas personas me dicen que no la utilizan por falta de tiempo pero eso, hoy en día, es una excusa. Ahora mismo en el mercado hay muchas formulaciones de mascarillas, y cada una te aporta algo diferente. No es como antes que solo tenias una formulación y no había más donde elegir.
Su formulación más concentrada se asemeja a un sérum. Es decir, que tratan de una forma más profunda que un cosmético normal de uso diario.
Las mascarillas actúan más cómo un tratamiento de choque; su acción es más específica e intensa.
Hoy en día hay un mercado muy intenso de mascarillas, con funciones que pueden variar: hidratante, nutritivo, renovador, astringente, antiarrugas, reafirman, despigmentante, etc.
Tienes varias formulaciones como en:
1) Arcilla: Son más de limpieza y suelen ser antisépticas: Por sus componentes, la arcilla tiene un gran poder desinfectante y antiséptico que, al entrar en contacto con la piel, es capaz de absorber y arrastrar todo tipo de toxinas e impurezas del interior al exterior de nuestra piel. Más recomendado para pieles con impurezas o grasas.
2) Caolín: el caolín es un tipo de arcilla que mantiene la humedad en el manto hidrolipídico de la piel suavizándola y dando un efecto calmante. Este tipo de mascarillas suelen ser más engorrosas para la aplicación en casa
3) Crema: estas son muy buenas para las personas con poco tiempo, dado que muchas de ellas te la puedes aplicar y dejarlas actuar toda la noche. Tienes mascarillas para varios tratamiento específicos, como reafirmante, hidratantes, antiarrugas, etc. Son más espesas que una crema. Cuidado porque hay muchas que no se pueden dejar actuar toda la noche; depende de su formulación.
4) Mascarilla de tejido: Estas mascarillas pueden estar realizadas de varios materiales, vienen impregnadas de producto de tratamiento y metidas en un sobre. Estas mascarillas, aparte de las mascarillas en crema, son las más fáciles de utilizar. Simplemente es retirar del envase, aplicártela en el rostro de forma uniforme y en los primeros minutos realizarte un pequeño masaje.
¿Cuándo es el momento de la aplicación de la mascarilla?
1_ Limpieza
2_ Exfoliante
3_ Tónico
4_ Mascarilla ( si has elegido una en crema y te la quieres dejar toda la noche, aquí se termina el tratamiento. ¡No me digas…! ¡Qué rápido!.
5_ Tónico
6_ Aquí realizamos el tratamiento habitual diario.
¿Cada cuánto tiempo me realizo el tratamiento con mascarilla?
Esto depende de tu edad y también de lo que te quieras cuidar, claro.
Lo mejor es una vez o dos a la semana o, como mínimo, cada quince días.
Como digo siempre, ¡Es mejor prevenir que tratar!.
No dejes las mascarillas olvidadas, es una parte del tratamiento facial muy importante. Y, como te he dicho al principio, es uno de los productos que más aporta activos a tu piel.
Las mascarillas es uno de mis favoritos!!! Sobre todo las rapidas que son una mascara como las que uso de klaap. Lo mejor es tocarte tras hacerte la mascarilla….se te queda la cara como un culito de bebe!!!
¡Gracias Monica!
Que opinas del ritual coreano que apuesta por una mascarilla diaria en el cuidado de belleza habitual. Para ellos es un paso obligado.